Alabama: la Corte Suprema del Estado establece que los embriones congelados son niños

La decisión de la Corte se tomó como parte de una demanda presentada por padres de familia cuyos embriones congelados fueron destruidos accidentalmente en una clínica de fertilización in vitro. Los demandantes argumentaron que esta destrucción está comprendida en la ley de muerte por negligencia de un menor (Wrongful Death of a Minor Act).

El carácter sagrado de la vida

La sentencia se basa en varios elementos ya presentes en la ley y en las leyes de este estado sureño. En 2018, los votantes aprobaron una enmienda constitucional que afirma “el carácter sagrado de la vida por nacer y los derechos de los niños por nacer”. Este carácter, sin embargo, seguía siendo bastante abstracto. Las consideraciones de la sentencia examinaron esta noción.

Concluyen que “la concepción teológica del carácter sagrado de la vida adoptada por el pueblo de Alabama incluye lo siguiente: (1) Dios creó a cada persona a su imagen; (2) cada persona tiene por tanto un valor que excede con creces la capacidad de los seres humanos para calcularlo; y (3) la vida humana no puede ser destruida sin incurrir en la ira de un Dios santo, que considera la destrucción de su imagen una afrenta a sí mismo.

"El artículo 36.06 reconoce que esto es cierto tanto para la vida humana no nacida como para cualquier otra vida humana: que incluso antes del nacimiento, todos los seres humanos llevan la imagen de Dios, y que sus vidas no pueden ser destruidas sin borrar su gloria". Es sorprendente que autoridades como Santo Tomás de Aquino, el hereje protestante Juan Calvino y las Sagradas Escrituras son citadas en apoyo de esta conclusión.

La ley sobre el aborto en Alabama

En 2019, el estado de Alabama promulgó una prohibición del aborto: los médicos culpables de realizar un aborto están sujetos a penas de prisión que van de 10 a 99 años, excepto en casos de grave peligro para la madre o “anomalía letal del feto". El texto entró en vigor con la derogación de Roe v. Wade en 2022, por la Corte Suprema de Estados Unidos.

El ámbito de la ley sobre la muerte por negligencia de menores

¿La Ley sobre la muerte por negligencia de un menor se extiende a los embriones congelados? Esta es, en última instancia, la cuestión a decidir. Por tanto, la sentencia examinó el estatus “ontológico” de estos niños que aún no han nacido y están congelados.

La discusión se centró en la definición misma de la “persona” y su aplicabilidad a los embriones congelados. Hay que admitir que la cuestión es confusa debido a que la teología y el derecho son ciencias diversas, y que las definiciones jurídicas no son consideraciones filosóficas o teológicas. Por tanto, el fondo de la sentencia sigue siendo poco claro por este lado. Lo contrario hubiera sido sorprendente.

La aplicación jurídica del término “niño” era más sencilla. La Corte considera que los embriones congelados son "niños" en el sentido de la ley estatal, y concluye que la Ley de Muerte por Negligencia de Menores "se aplica a todos los niños, ya sean nacidos o no nacidos, sin limitación".

Por tanto, los jueces declararon que la expresión “niño menor” significa “un miembro individual de la especie humana, no nacido o recién nacido, desde la fecundación hasta la mayoría de edad”. Nada en la ley restringe esa definición a los niños por nacer “in utero”, declararon los jueces.

Esta decisión tiene, por tanto, el gran mérito de reconocer el carácter intangible de la vida humana inocente, cualesquiera que sean las condiciones en que se encuentre. Pero el hecho es que esta situación (embriones congelados) solo fue permitida por un grave abuso contra la moral: las fertilizaciones in vitro solo pueden llevarse a cabo mediante faltas graves.

Esto hace pensar que la vida es solo un material que se gestiona, lo cual conduce gradualmente a los hombres, que se creen todopoderosos, a manipulaciones cada vez más perniciosas de estos niños indefensos.