Cincuenta años de Tradición en Idaho

Tras las huellas del Padre De Smet

Tan solo a algunas decenas de kilómetros de la antigua Misión del Sagrado Corazón, fundada en el seno de la tribu india Coeur d'Alene, la Providencia decidió revivir la Tradición. En 1841, por primera vez, el Padre De Smet respondió al llamado de los indios Cœur d'Alène, Nez Percés y Têtes Plates, y él mismo preparó el establecimiento de las misiones jesuíticas en estas tierras.

Cuando llegaron los primeros misioneros, los indios se alegraron, pues por fin se había cumplido la misteriosa profecía que les anunciaba la llegada un día de hombres "vestidos de negro, llevando un crucifijo, solteros y rezando la Gran Oración" (la Misa). Antonio Ravalli, Joseph Cataldo, Monseñor Augustin-Magloire Blanchet... fueron muchos los que dedicaron sus talentos y sus vidas a la evangelización de las tribus indias.

La Tradición vuelve a vivir

Refiriéndose a los orígenes del renacimiento de la Tradición en Post Falls, el Padre Daniel Couture, uno de los primeros priores, explica: "Todo comenzó con el amor de un anciano sacerdote por la verdadera Misa, la Misa de su ordenación, y su decisión de permanecer fiel a ella". Este sacerdote es el Padre Edward DeBusschere.

Nacido en Bélgica en 1902, emigró con su familia a Canadá, donde fue ordenado sacerdote en 1930 por los Misioneros de La Salette. Después de haber servido en varias parroquias, y haber acompañado a las tropas canadienses como capellán durante la Segunda Guerra Mundial, obtuvo de su obispo el permiso para retirarse del ministerio, y llegó en 1953 a Estados Unidos, para radicar en la pequeña ciudad Spokane Valley, en el estado de Washington. Pero en lugar de un retiro tranquilo, la Providencia tenía una misión para él.

Cuando, en la década de 1960, el espíritu y la nueva liturgia del Concilio Vaticano II comenzaron a extenderse en las parroquias, algunos fieles se sintieron traicionados. Y buscando una solución a sus inquietudes y preocupaciones, oyeron hablar de este sacerdote canadiense, retirado en Spokane Valley, que seguía celebrando la Misa en latín en su oficina transformada en capilla.

En 1969, cuatro personas comenzaron a asistir regularmente a la Misa del Padre DeBusschere en su modesta capilla dedicada a San Pío V. Pero pronto creció su número y fue necesario encontrar una iglesia. ¡La iglesia dedicada a San Jorge! En el corazón de Post Falls, ubicada en la ruta de la nueva carretera en construcción, esta iglesia estaba condenada a desaparecer.

La propiedad fue comprada en una subasta por John O'Neill y Leonard Malloy, y luego fue transportada en camión a su nueva ubicación: la intersección de 4th Avenue y Lincoln Street. El 8 de diciembre de 1972, el Padre DeBusschere la bendijo y la dedicó a la Virgen María bajo su advocación de la Inmaculada Concepción.

La pequeña comunidad, que contaba con unos 300 fieles, siguió creciendo. El Padre DeBusschere al envejecer, creyó que era necesario pensar en perpetuar la obra. Los fieles se dirigieron entonces a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Después de una primera visita en 1976, Monseñor Lefebvre regresó en mayo de 1980, para el jubileo de oro del Padre DeBusschere, y prometió enviar un día a un sacerdote de la Fraternidad...

Una promesa cumplida dos años después, con la llegada del primer sacerdote de la Fraternidad. Desde entonces, 61 sacerdotes se han dedicado, o continúan haciéndolo, a los 1,700 fieles que hoy frecuentan la parroquia.

La Misa de siempre y escuelas verdaderamente católicas

Monseñor Lefebvre había insistido muy claramente en la importancia de tener buenas escuelas, cuando llegó en 1976: "No se pueden tener verdaderas familias católicas si no hay verdaderas escuelas católicas". La apertura de una escuela en septiembre de 1975, Immaculate Conception Academy, contribuyó en gran medida a la afluencia de muchas familias nuevas a lo largo de los años.

Los Dominicos de Enseñanza de Fanjeaux vinieron de Francia para fundar la escuela Saint Dominic en 1991. Y gracias en particular a estos dos establecimientos, han nacido 72 vocaciones sacerdotales y religiosas en Post Falls.

Otra gran bendición fue la instalación del Carmelo de la Santísima Trinidad en Spokane en 1990, que Monseñor Lefebvre predijo que sería "una fuente de muchas gracias para todos los fieles de Post Falls".

La historia de Post Falls no es un caso aislado. Y en palabras del Padre Couture "es verdaderamente la historia de un homenaje al Sacrificio de la Misa". Donde se sigue celebrando la Santa Misa de siempre, se continúa instaurando el reino de Nuestro Señor, en medio de lágrimas y alegrías, a través de pruebas y bendiciones. Que sigamos transmitiendo lo que hemos recibido".

Abajo: Padre Edward DeBusschere

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