Misión Rosa Mystica 2022: Día 1

Fuente: FSSPX Actualidad

El siguiente texto es de nuestra corresponsal especial en Filipinas.

Los dos primeros días de la Misión tendrán lugar en el distrito de Santa Lucía en Butuán, una gran ciudad al norte de la isla de Mindanao, la más meridional del archipiélago filipino. Santa Lucía es un área de reubicación para aquellos que lo han perdido todo tras los numerosos desastres naturales que afectan a estas regiones.

Este arrabal donde la miseria se esconde tras una magnífica y exuberante vegetación, situado más abajo del río Agusan, se inunda a la menor crecida, varias veces al año. La miseria moral se codea con la miseria material.

A petición de algunos vecinos del lugar, se celebró por primera vez una misa allí en 1997, a cargo del Padre Marc Vernoy, en una frágil cabaña sobre pilotes. Hoy descubrimos en el mismo lugar, una modesta pero bonita capilla, fruto de veinte años de apostolado regular.

Yolly, dedicada permanentemente a la Misión Rosa Mystica, enfermera y catequista, comienza a ver con la segunda generación los frutos de un arduo trabajo, salpicado de alegrías y decepciones. Una joven le agradeció porque ha podido formar una familia, aún viviendo en la pobreza del barrio pero criando dignamente a sus hijos.

Renunció a la tentación de su juventud, que la hubiera entregado a la prostitución para tener una mejor vida... Asimismo, un hijo de padres adictos a la desastrosa pasión del juego, logró escapar de este ambiente y formó una familia a pesar de un pasado como vagabundo...

Después de un viaje que duró hasta 72 horas para algunos de los voluntarios, la misa solemne fue celebrada esta mañana del domingo 10 de septiembre por el Padre Jean-Michel Gomis, quien viajó desde Singapur para ayudar a los voluntarios de habla francesa.

A primera hora de la tarde comenzó la Misión con la tradicional procesión encabezada desde la capilla por el incansable Padre Timothy Pfeiffer, bajo un sol abrasador, que las palabras no pueden describir.

El calendario litúrgico nos ofrece más particularmente este año la protección de Nuestra Señora de los Dolores, detrás de la cual caminábamos rezando el rosario por caminos polvorientos y apenas transitables. Las sombrillas, en esta época de lluvias, afortunadamente nos resguardaron de los rayos del sol.

A continuación, los fieles nos ofrecieron una conmovedora sesión de cantos y danzas para darnos la bienvenida y expresarnos su agradecimiento. Bernardita, una de las primeras fieles, dio un testimonio conmovedor, contándonos la historia de esta capilla desde sus inicios.

El compromiso de los fieles en la preparación para la Misión es el signo visible de que los sacrificios de su obra apostólica están dando frutos. Así como la ayuda material y espiritual brindada por Yolly desde 2019, y particularmente durante el confinamiento por el Covid que hizo que muchas personas pobres perdieran sus escasos medios de subsistencia. Las "cabinas de consulta" fueron construidas por un sobrino de Bernardita, hasta ahora bastante reacio a la palabra de Dios.

Estos miserables entre los más miserables ven en la Misión un reconocimiento concreto de su existencia, y Yolly está segura de que un inmenso bien espiritual será el resultado de estos esfuerzos, de los sacrificios de todos, en esta "aldea olvidada".

Los roles de cada voluntario se asignaron de inmediato, luego de lo cual se rezó el Rosario y se cenó rápidamente, porque los voluntarios debían acostarse temprano: mañana será un día pesado y hay un gran desfase horario para ponerse al día.

Fabienne de Geofroy

Continuará...