Moscú: el patriarcado ortodoxo publica una crítica contra Fiducia Supplicans

Fuente: FSSPX Actualidad

El 20 de febrero de 2024, una videoconferencia reunió a la Comisión sinodal de teología bíblica de la Iglesia “ortodoxa” rusa, presidida por el metropolitano de Budapest, Hilarión. El punto principal del orden del día fue el análisis de la Declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, publicada el 18 de diciembre de 2023, sobre la “bendición de las parejas irregulares y del mismo sexo”.

Dicho análisis fue entregado posteriormente al patriarca Cirilo. El texto final fue publicado el 25 de marzo por el Patriarcado de Moscú. Desde la introducción, el comentario señala que “las ideas expresadas en la declaración Fiducia supplicans (FS) representan una desviación significativa de la enseñanza moral cristiana y requieren un análisis teológico”.

Una nueva concepción de la bendición

La primera crítica se refiere a "la comprensión 'clásica' y 'ampliada' de la bendición": la ampliación 'se basa únicamente' en la posibilidad de que ciertas 'actitudes morales' pueden 'oscurecer el poder incondicional del amor de Dios'. Pero ellos responden: “el amor de Dios por el hombre no puede servir como base para bendecir a las parejas que cohabitan en el pecado”.

Además, en el caso de las “situaciones irregulares”, el documento “no menciona la necesidad de “resolver” canónicamente una relación antes de recibir una bendición. Se trata, por tanto, de una forma de legitimación indirecta de lo que es esencialmente ilegítimo”, incluso si el texto afirma lo contrario.

La declaración “no dice nada acerca de luchar contra el pecado (…) acerca de ayudar pastoralmente al creyente a vencer el pecado”. De modo que “el texto de la declaración está redactado de tal manera que se puede concluir que un estilo de vida pecaminoso no constituye un obstáculo para la comunión con Dios”. Tampoco se menciona el sacramento de la penitencia.

La bendición de las parejas del mismo sexo

“Aunque afirma la inviolabilidad de la concepción del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer bendecida por la Iglesia, FS proclama la posibilidad de bendecir a 'las parejas del mismo sexo'". Por lo tanto, “toda la parte del documento dedicada a estas bendiciones está en radical contradicción con la enseñanza moral cristiana”.

Además, la aplicación de “una comprensión ‘ampliada’ de las bendiciones a las ‘parejas del mismo sexo’ es fundamentalmente cuestionable”. Porque si “la bendición tiene como objetivo sanar las relaciones humanas a través de la presencia del Espíritu Santo, entonces esa curación solo puede ser, en este caso, el cese de las relaciones pecaminosas”.

Cabe señalar que “los autores de la Declaración consideran que el peligro no reside en la 'situación irregular' o la 'cohabitación homosexual' en sí, sino en la tentación, confusión o desorden que puede surgir entre los fieles como consecuencia de la bendición impartida por el sacerdote para asemejarse al sacramento del matrimonio”.

Finalmente, todas las recomendaciones contra la “formalización” o el “contexto” o incluso la “espontaneidad” pretenden “evitar reconocer la “cohabitación homosexual” como un pecado, así como evitar indicar la necesidad de abandonar un modo de vida pecaminoso y crear la ilusión de que una elección consciente de vivir un estilo de vida pecaminoso no priva a la pareja de la bendición de Dios”.

Las reacciones a FS en el mundo católico

El comentario de la Iglesia ortodoxa rusa se basa en las múltiples reacciones contra FS producidas en el mundo católico: se cita la arquidiócesis de Astana, el episcopado nigeriano, los obispos húngaros, los bielorrusos y, finalmente, los obispos católicos de Rusia.

El texto del Patriarcado de Moscú concluye afirmando que “si bien Fiducia Supplicans proclama formalmente la fidelidad a la comprensión cristiana del sacramento del matrimonio y a la práctica de las bendiciones, postula una marcada ruptura con esta fidelidad”.

Y añade que “en el contexto de los procesos en curso en la comunidad cristiana, este documento puede verse como un paso hacia el pleno reconocimiento por parte de la Iglesia católica romana de las “uniones entre personas del mismo sexo” como la norma, lo que ya está ocurriendo en varias comunidades protestantes".

Comentario

FS ha producido esta grave y profunda humillación de la Iglesia católica, dueña de la verdad, al ver un documento procedente de Roma, tratado – y con justa razón – de esta manera por los no católicos. El Papa Francisco y su acólito, el cardenal Manuel Fernández, son los únicos responsables.

Es también un escándalo para los fieles e incluso para muchas personas ajenas al catolicismo. Un escándalo que impedirá aún más las conversiones a la única y verdadera Iglesia de Jesucristo.