OMS: cuando caen las máscaras

Fuente: FSSPX Actualidad

Edificio de la OMS en Ginebra

Durante más de medio siglo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado planificando la reducción de la población mediante el aborto y la anticoncepción. Esto es lo que se desprende del reciente estudio publicado por el Centro Europeo para la Justicia y el Derecho (ECLJ), que pone de relieve la gran mentira de las políticas de salud reproductiva llevadas a cabo a escala planetaria.

"Usamos máscaras constantemente y, al abandonar la naturaleza, tenemos miedo de mostrar la cara". Louis-Marie Bonneau y Gregor Puppinck parecen haber aprendido la lección de Boileau, porque estas son efectivamente las máscaras de las que se despojaron los dos investigadores en su estudio publicado por el ECJL en febrero de 2024.

Los autores tenían como objetivo analizar el Programa de Salud Reproductiva Humana (HRP) desarrollado por la OMS en la década de 1970 y perfeccionado a lo largo de los años. Un programa que hace referencia a la obra de Paul Ehrlich publicada en 1968 bajo el título La Bomba Demográfica. La ecología catastrofista que abogaba por el decrecimiento acababa de nacer, y las brujas que se cernían sobre su cuna prometían que tendría un futuro brillante por delante.

Hasta ahora, la documentación sobre el HRP provenía de exejecutivos que participaron en el programa y adoptaban un enfoque globalizante. Faltaba un estudio independiente capaz de describir con más detalle cómo la OMS estructuró la investigación en torno a la salud reproductiva.

El gran mérito de los investigadores del ECLJ es comprender cómo encaja el HRP en la estrategia de la ONU para controlar la demografía global: "Con el objetivo de mejorar la salud y la prosperidad reduciendo la población, el HRP desempeñó un papel de liderazgo tanto en el desarrollo de métodos de anticoncepción y aborto, y en el ámbito de su aceptabilidad".

Otro objeto de interés del estudio que acaba de publicarse es poner de relieve el papel desempeñado por agentes privados a los que siempre les ha gustado permanecer en la sombra: un estudio sobre la financiación del HRP revela las colosales inversiones de las fundaciones que se encuentran entre las más influyentes en el mundo.

En 2019, por ejemplo, Warren Buffett prometió casi 100 millones de dólares al HRP. La Fundación Bill & Melinda Gates también proporcionó financiación al programa de forma continua, por una suma de entre 3 y 4 millones de dólares al año durante el período 2019-2022.

Los autores citan también la generosidad demostrada por las fundaciones Ford, Rockefeller, Hewlett y MacArthur, siempre presentes cuando se trata de hacer avanzar la cultura de la muerte. Porque el error sería creer que el HRP busca ante todo el bien de la humanidad.

El objetivo declarado del HRP en la década de 1970 era evitar una explosión de la “bomba poblacional” que, según la OMS, habría provocado una hambruna mundial duradera.

En 2021, este escenario que nunca se produjo está obsoleto, ya que la FAO, el organismo de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, estimó que el 17% de la producción mundial de alimentos se desperdició y constató el envejecimiento general de la población. Sin embargo, la agenda del HRP sobre el aborto y la anticoncepción permanece sin cambios.

Y los dos investigadores del ECLJ se preguntan: "¿Es realmente el objetivo de la ONU la prosperidad de la humanidad, o más bien el surgimiento de una nueva naturaleza humana? De todos modos, es esencial crear conciencia sobre el HRP y su trabajo, para quitar la máscara de sus buenas intenciones y reducir su influencia y la de sus donantes".

Un engaño que se puede ver en los métodos de la OMS, que presta poca atención a la libertad individual cuando se trata de imponer la planificación familiar a poblaciones enteras del continente africano, pero eleva el nivel de los derechos humanos – como en la Libertad Guiando al Pueblo de Delacroix – cuando se trata de defender las causas del aborto y de la comunidad LGBT.

Después de todo, ya no estamos a solo una mentira de distancia...