Rosa Mystica 2024: segundo día de la Misión

De regreso en Pag-Asa

Martes 6 de marzo: La Misión Rosa Mystica regresó a Pag-Asa, una de las seis aldeas visitadas el año pasado. Esta vez no fue el Barangay Hall (ayuntamiento) el que abrió sus puertas, sino la escuela primaria. Un día sin clases para los niños, con la autorización correspondiente, como en todos los pueblos visitados, para que puedan beneficiarse de la misión.

Aunque muchos de ellos, por desgracia, están allí para ver al médico (75 niños desfilaron a lo largo del día en la “oficina-aula” de nuestra fiel pediatra filipina, la Dra. June Viray), los sanos, por su parte, no dudaron en unirse a los juegos organizados por los voluntarios, voleibol, rondas, etc., e inmortalizar este acontecimiento excepcional con innumerables e inevitables selfies.

Las necesidades médicas, constatadas el año pasado y aún presentes, son una de las razones que motivaron la elección de Yolly, enfermera permanente de Acim-Asia, piedra angular de la Misión, de regresar al lugar de la Misión de marzo de 2023. Los ocho médicos presentes este año trataron en estos dos primeros días casos que, si se hubieran atendido antes, podrían haberse tratado más fácilmente.

Pero la pobreza de los pacientes (aquí no hay seguridad social, salvo en los casos de tuberculosis para los que se pueden obtener seis meses de atención gratuita), que retrasa o pospone permanentemente el acceso a la atención, sumada a la falta de cobertura médica, explica esta situación a veces un poco desalentadora para nuestros médicos.

El Dr. Alexandre trató un caso de paladar hendido en un niño de 9 años, numerosos casos de bocio muy voluminosos, una artrosis avanzada (los Blaan son en su mayoría agricultores y ejercen su profesión en condiciones muy arcaicas), una tumefacción maxilar en una mujer de cuarenta años con una evolución de 7 años. Muchas personas mayores viven en la niebla, pero nunca tendrán la oportunidad de someterse a una cirugía de cataratas, un procedimiento tan común en nuestras regiones.

El Dr. Ian Sokolar, médico croata, fiel de la misión desde hace 4 años, se encontró con casos de patologías reumáticas en etapas que ya no se ven en Europa. El Doctor Luis, de España, también se mostró sorprendido por el número de bocios tiroideos (entre 10 y 15 veces más frecuentes que en Europa) y observó casos de leishmaniasis. Un adolescente padecía de sarna muy extendida que se desarrollaba desde hacía meses.

Laboratorios y ultrasonido

Este año la Misión se beneficia, como el año pasado, de dos aportaciones técnicas muy útiles: un laboratorio de análisis que permite realizar pruebas de hepatitis B y sífilis, pruebas de embarazo, pruebas de orina, glucemia y hemoglobina y grupo sanguíneo. Para este cargo fue asignada Blanche, enfermera y nieta de Jean-Pierre y Bernadette Dickès. ¡La sucesión está asegurada!

Blanche comprendió inmediatamente el espíritu de la Misión, ¡porque la manzana no cayó lejos del árbol! He aquí sus primeras impresiones: "Juntos aprendemos a superar nuestros límites y vivimos experiencias emocionantes... Es maravilloso ver a los pacientes reunirse a los pies de Nuestra Señora, alrededor de los sacerdotes, para recibir las medallas milagrosas y los escapularios. ¡Esta Misión humanitaria no brinda solo ayuda médica, sino ayuda espiritual para los filipinos, así como para nosotros, los voluntarios!"

Y la Misión también se benefició del ecógrafo de nuestro médico corso, el Dr. Olivier. Este radiólogo trotamundos, que ha realizado numerosos viajes con ONG humanitarias, quedó conquistado el año pasado por la Misión Rosa Mystica, que describió como única en su tipo. Regresó este año con su pequeño dispositivo milagroso que permite afinar los diagnósticos y evitar que mujeres embarazadas y otros pacientes tengan que ir al hospital para realizarse ecografías. ¡Un gran ahorro de tiempo y dinero!

Semillas espirituales

Otro motivo esencial que nos hizo regresar a las tierras de los Blaan: durante la Misión del año pasado se sembraron algunas semillas espirituales que han empezado a dar frutos. El domingo de nuestra llegada, el Padre Tim (Padre Timothy Pfeiffer) no se unió a nosotros hasta bien entrada la mañana en Pinobre Park. Es en este campamento con espléndidas vistas al mar y a las montañas circundantes donde se alojan los jóvenes voluntarios, y bajo un patio cubierto, ventilado por la brisa marina de la tarde, podemos asistir a misa diaria. También es, como el año pasado, el punto de partida de nuestras expediciones matutinas.

Este primer día de Misión, la llegada del Padre Tim se retrasó porque había pasado la mañana en Salimama, el primer pueblo visitado el año pasado, situado a dos horas por carretera del Parque Pinobre. Temprano en la mañana celebró allí una misa durante la cual seis niños hicieron su primera comunión y bautizó a uno de los dos niños hidrocefálicos que conoció durante la Misión de marzo de 2023.

Desde hace un año, los catequistas enviados por el Padre suben regularmente a estas alturas, para pasar allí unos días y catequizar a las dos o tres familias que el año pasado se acercaron a la Misión médica y comprendieron la razón más profunda. Entre los catecúmenos se encuentran la madre del pequeño con hidrocefalia y algunos miembros de su familia.

Algunos pequeños signos que muestran claramente que las cosas han empezado a moverse: desde el paso de Nuestra Señora, Rosa Mystica, los pastores protestantes han vuelto a la carga, y la misión Novus Ordo, establecida desde hace mucho tiempo en la zona, ha decidido construir una iglesia en este pueblo.

La conclusión de este breve informe diario la da el Dr. Luis, un recién llegado de España, quien escribe sus primeras impresiones: “Para describir la misión: alegría es la primera palabra que me viene a la mente. Alegría que irradia de los voluntarios veteranos que se reúnen nuevamente, y con la que acogen a los nuevos. Alegría de orar todos en el mismo idioma, aunque venimos de 10 países diferentes y 4 continentes, de camino a los pueblos y durante las misas vespertinas.

"Alegría con la que nos reciben nuestros anfitriones filipinos. Alegría de ponernos, por amor a Él, al servicio de Nuestro Señor Jesucristo y de devolverle un poco de todo el amor que derrama sobre nosotros. Y la alegría de ofrecer un servicio no como un producto puramente filantrópico y material, sino como una obra verdaderamente sobrenatural. Porque el espíritu y objetivo final de la Misión es verdaderamente conducir las almas a la fe católica y ofrecerles la salvación".

¡La Misión Rosa Mystica necesita sus oraciones, ayuda y generosidad!

¡Esta misión sobrevive únicamente gracias al apoyo y donaciones de sus amigos y benefactores! Los voluntarios financian sus propios boletos de avión. Las donaciones se destinan completamente a la organización material de la Misión, a la compra de medicamentos y equipos médicos y, en ocasiones, a financiar hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas mayores que las que se pueden ofrecer en la misión.

Puede hacer un donativo de las siguientes formas:

• Desde Francia:

Por PayPal: www.rosamystica-mission.com
Por cheque a ACIM : 2, route d’Equihen F-62360 Saint-Etienne-au-Mont.
Por transferencia: Code IBAN : FR52/3000/2056/0000/0070/2978/B46.
Por Hello Asso: https://www.helloasso.com/associations/association-catholique-des-infir…

• Desde Suiza:

En el sitio web Association Mission et Entraide aux Philippines (AMEP) : https://www.amep-phil.com/faire-un-don
AMEP, Route de Collombé 24 A, 1976 ERDE.
Banque Raiffeisen Martigny et Région. Compte : 19-1454-1
IBAN: CH24 8080 8001 0967 6858 4. SWIFT-BIC : RAIFCH22XXX

Recibo fiscal bajo petición para Francia o Suiza.