Santo Tomás, Apóstol - 21 de diciembre

Fuente: FSSPX Actualidad

El 21 de diciembre, la Santa Iglesia celebra al Apóstol Santo Tomás, pidiéndole que su protección ayude a los fieles a creer y esperar en ese Dios a quien todavía no ven, y que viene a ellos en silencio y sin brillo, para probar su fe.

Glorioso Apóstol Tomás, tú conquistaste para Cristo un gran número de naciones infieles, y por ello es a ti a quien se dirigen ahora las almas fieles, para que tú las presentes ante ese mismo Cristo que, en cinco días, se manifestará a su Iglesia. Para merecer estar ante su presencia divina, necesitamos, sobre todo, una luz que nos conduzca hasta Él. Esta luz es la fe: alcánzanos la fe. Un día, el Señor condescendió a tu debilidad, y te tranquilizó ante la duda que experimentabas sobre la verdad de su Resurrección; ruega por nosotros, para que Nuestro Señor se digne también sostener nuestra debilidad, y se haga sentir en nuestros corazones.

Sin embargo, oh santo Apóstol, no es una visión clara lo que pedimos, sino una fe simple y dócil; porque Aquel que también viene por nosotros te dijo, mostrándose ante ti: "¡Bienaventurados los que sin ver creyeron!" Queremos ser de estos. Te pedimos, pues, nos obtengas esta fe que es la del corazón y de la voluntad, para que en presencia del Divino Niño envuelto en pañales y acostado en el pesebre, nosotros también podamos gritar: "¡Señor mío y Dios mío!"

Ruega, oh santo Apóstol, por aquellas naciones evangelizadas por ti, y que han vuelto a caer en las sombras de la muerte. Que llegue pronto el día en que el Sol de Justicia brille por segunda vez para ellas. Bendice los esfuerzos de los hombres apostólicos que dedican su sudor y su sangre a la obra de las Misiones; ruega a Dios para que los días de oscuridad se acorten, y que las regiones salpicadas de tu sangre vean finalmente el comienzo del reinado de Dios que tú les anunciaste y que nosotros esperamos.

Dom Guéranger